En el año 2024, la decoración de baños experimenta un cambio notable alejándose de tonalidades frías y monocromáticas, como el blanco y gris, y abrazando tonos cálidos y terrosos que evocan la naturaleza, como terracota, beige, marrón claro, verdes y ocres. La incorporación del color se realiza de manera sutil, con detalles que transmiten serenidad y calma.
La tendencia también destaca la fusión de diversos materiales, texturas y colores para crear baños únicos y personalizados. Se busca una armoniosa combinación entre elementos, y un ejemplo destacado es la combinación de madera y blanco. La madera aporta calidez con su textura natural, mientras que el mármol blanco con vetas pronunciadas agrega un toque moderno y elegante al espacio. Esta tendencia ofrece la oportunidad de experimentar con estilos variados, permitiendo expresar la verdadera personalidad de los hogares.
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